En la madrugada del jueves se conoció del fatal accidente en la Ruta 34, cerca de la localidad de La Garza, en la provincia de Santiago del Estero, donde murió el cantante de cumbia Huguito Flores.

En el accidente también perdieron la vida la esposa del artista, Carina Soledad Enríquez, y el cuñado del artista, Rubén Horacio Enríquez. La hija de de tres años de Huguito, Catalina, es la única sobreviviente del accidente y está internada en estado crítico, luchando por su vida.

Su hermana Sol habló con Telenoche desde Ituzaingó e hizo un desesperado pedido para que su hermanita pueda recuperarse después de terrible accidente automovilístico.

“Sean de la religión que sean, quiero pedir una cadena de oración para mi hermana que la está peleando. Está evolucionando bien, por suerte bien, pero todavía le falta mucho. Está solita, junto con mi hermana allá en Santiago del Estero. Manden buenas energías, recen, lo que sea para que salga”, dijo Sol, una de las hijas de Huguito Flores, visiblemente conmovida.

“Estaba en su mejor momento, eso hacía que lo viéramos poco cuando venía para acá. A veces no lo veíamos. Venía un jueves, tocaba, se iba un lunes y lo veíamos por ahí una hora. A veces yo volvía de trabajar ya se había ido. Vivía a full”, remarcó la joven sobre la apretada agenda de shows del artista.

Y explicó: “Teníamos miedo, siempre le decíamos que se cuide. Si bien él no manejaba, cada vez que veía a Buenos Aires sí, porque venía con la mujer y con mis hermanas. Es lo que le pasa a todos los músicos y cantantes, el miedo a las rutas y todo eso”.

“Tuvo dos episodios con un pico de estrés, se descompensó en los boliches. Varias veces salieron a matarlo porque tuvo que suspender un show por cuestiones de salud. No le daba el cuerpo ya, era grande y le hablábamos, le decíamos que afloje un poco a veces. Tener 25 bailes una persona de 57 años, en dos o tres días, y llegar a horario... A veces no podía sacarse fotos con la gente porque tenía que cumplir horario con otro boliche y la gente se enojaba”, relató Sol.

Y recordó: “Le hablábamos, yo como hija y Carina, su mujer, le decíamos que parara, que no haga tantos bailes. Pero bueno, no me quiero meter en el tema de los representantes y todo eso, porque no viene al caso. Vivía de eso, si no no comía. Era su trabajo”.

“No dependía solo de él. El tenía gente a la cual pagarle: los músicos, el sonido... Había un montón de cosas atrás de él. Le decíamos que parara un poco, que no hiciera tantos bailes, pero tenía gente atrás a la cual pagarle y que dependían de mi papá”, puntualizó la joven.

Y se lamentó: “No puedo creer lo que pasó, todavía. Y los mensajes que recibí de gente que no tenía idea que conocían a mi papá. Estoy muy agradecida con eso y también con la gente del barrio, que se acercó. El amaba venir acá, estar con la familia aunque sea un ratito. Hoy iba a estar al mediodía tocando y seguramente no lo íbamos a ver hoy. Seguro lo íbamos a ver el lunes o el martes y un ratito, también. Pero siempre que venía era motivo de juntarnos y comer. Y después se iba de vuelta, por uno o dos meses, y no lo volvíamos a ver”.

“Estuvimos todos en el casamiento de él. Viajamos el jueves, nosotros volvimos el sábado. La pasamos re bien, estaba feliz. Era la primera vez que yo iba a Santiago del Estero, a la casa de él, que no la conocía. Estaba súper feliz de que estuviéramos todos con él, festejando”, cerró Sol muy conmovida.

Fuente: A24.com