Las tarifas del transporte público suben (y lo seguirán haciendo) pero ello no se refleja, en lo absoluto, con mejores condiciones en los coches y estaciones de subte. Lo que pasó ayer en la línea H es un buen ejemplo de ello: el SAME debió socorrer a muchas personas que terminaron heridas por un desperfecto.

La imagen es de película: una escalera mecánica cambió de sentido repentinamente y a toda velocidad, lo que provocó una avalancha y desesperación. Era hora pico, la hora en la que salen de trabajar todos y quieren llegar lo más rápido posible a sus hogares.

El hecho ocurrió ayer por la tarde en la estación Once, donde hay combinación de las líneas A y H. Especialistas del SAME llegaron al lugar y atendieron a once las víctimas registradas, entre ellas una mujer embarazada.