En el Coto del Abasto o el de Constitución, esta mañana, el panorama era igual: miles de personas reclamaban por leche y otros alimentos en la puerta del hipermercado. La dirigente de Barrios de Pie, organización que conovocó a la manifestación, Silvia Saravia aseguró el gobierno está mandándoles menos de la mitad de los lácteos que en diciembre y dijo que “la situación está muy difícil y lo que hacen es una locura”. Según cifras oficiales, en la Ciudad, el sachet de leche tuvo un aumento por encima del 50 por ciento en los últimos doce meses.

“La leche, que aumenta constantemente, es un insumo fundamental para combatir la malnutrición que medimos en el territorio. Esperamos que la responsabilidad social empresaria reaccione ante la gravísima situación que estamos viviendo“, reflexionó.

La protesta se dio luego que los propios movimientos sociales denunciaron que la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, redujo los envíos de alimentos a los comedores y merenderos populares. Según explicaron desde Barrios de Pie, la organización alimenta en sus comedores y merenderos a más de 75 mil chicos: los insumos empezaron a serles retaceados en diciembre; en enero les enviaron menor cantidad y en febrero directamente no les llegó nada. En marzo el ministerio volvió a mandarles, pero en menor cantidad. Por ejemplo, de 60 mil unidades de leche en diciembre, luego de sucesivos recortes pasó a 29 mil, según informó 
“Esta semana los números de la UCA y del Indec reflejaron lo que vivimos hace meses en los barrios y comedores: la pobreza aumenta. Lo peor es que seguirá aumentando, porque el rumbo de este gobierno nos lleva a un nuevo desastre social”, indicó Saravia.

El faltante de leche comenzó a multiplicarse en estos últimos días. La semana pasada, en algunas góndolas de supermercados como minimercados chinos y almacenes porteños se indicaba que, como máximo, se podían llevar “tres sachet de leche por unidad familiar”.

Según las cifras oficiales, la producción de leche bajó un 30 por ciento en la Santa Fe y el Litoral, y ka propia La Serenísima reconoció el faltante en las cadenas al encender las alarmas por “los tambos que están cerrando”.

Pero, pese a la falta de producción y a la baja del consumo -el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda registró una disminución del 1,7 por ciento de las ventas- el precio de la leche -y sus derivados- lejos están de disminuir. En doce meses, el sachet de leche tuvo un aumento por encima del 50 por ciento, según cifras oficiales de la Dirección de Estadísticas de la Ciudad. Con el último registro, de febrero, en chinos o super porteños el litro de leche común entera es de 32,52 pesos (las primeras marcas están un poco por encima de ese precio medio) y la leche en polvo -400 gramos- alcanzó los 127,90 pesos.
Por su parte, Barrios de Pie mide el índice de malnutrición entre sus niños. Esos registros muestran que por las crecientes dificultades para acceder a una alimentación variada y de calidad, el 49,4 de los niños de los sectores populares están mal alimentados. El índice de este marzo está dos puntos peor que el año pasado.