Con varios meses de demora, hace un mes atrás se entregaron 600 departamentos a las familias del barrio Rodrigo Bueno, en la Costanera Sur. Con la esperanza de dejar atrás la precariedad, los vecinos se mudaron a los nuevos departamentos, pero ahora denuncian que tiene muchas complicaciones para vivir allí.

Los problemas comienzan con filtraciones de agua cuando llueve y la falta de respuestas de eso. Además, dicen que se les dificulta pagar las cuotas de las casas ya que más del 70 por ciento de sus sueldos están destinados al pago de la vivienda que no se encuentran en condiciones.

Una vecina contó que tenía filtraciones en la pared de su casa y desde el Gobierno le dijeron que "se trata de humedad". Sin embargo la vecina tuvo que continuar con el reclamo hasta que enviaron a una persona que no le arregló el problema sino que "sólo limpió y pintaron la pared pero no hubo arreglos en las filtraciones".