Descontrolado: Larreta seguirá gastando millones
La gestión de Rodríguez Larreta acumula serias irregularidades en torno al uso de fondos públicos en actividades poco claras.
Cuando Paula Hualde, que administra las contrataciones de Cultura Ciudadana, decidió gastar 1.3 millones en el “servicio integral de acciones y promoción para eventos”, no tuvo en cuenta su preocupante pasado ni el de Free Agency BTL SRL, ganadora de varias compulsas en el circuito de Horacio Rodríguez Larreta.
En efecto, cuando fue titular de la unidad de Proyectos Especiales de Contrucción Ciudadana y Cambio Cultural, dependiendo del subsecretario de Espacio Público Comunal Eduardo Villar, quedó en el centro de la atención al ser sindicada como el nexo entre Rodríguez Larreta y el secretario general de los taxistas, el poderoso Omar Viviani. Según allegados, las negociaciones entre los tres incluían acuerdos económicos en torno a los valores de las tarifas de los taxis. Incluso, se la vinculó con Leonardo Lucero, mano derecha de Viviani supuestamente vinculado al narcotráfico.
Durante la licitación pública 2051-1794-LPU18, Hualde decidió beneficiar a la empresa Free Agency BTL con un total de 1.348.993 millones por la promoción de eventos, aunque la resolución no especifica de cual se trata.
Free Agency BTL, propiedad de Melina Esteban y Leonardo Doldán, viene de ganar curiosas compulsas. La primera de ellas la benefició con 1.385.910 pesos por la promoción de la campaña “Tenencia responsable de mascotas”. Pocas horas después, recibió un extra de 2.409.402 millones para la adquisición de materiales para la misma campaña.
La promoción de eventos, puesta sobre el tapete luego de que el gobierno porteño se lance al gasto de 42 millones en el armado y promoción del Buenos Aires Playa 2019, se muestra cada vez más como una zona oscura, carente de un control preciso, que en un año electoral puede disfrazarse de ágil herramienta para recaudar dinero.
Acorde a la investigación llevada a cabo en torno a las fuentes de dinero para las campañas electorales de 2015, las licitaciones públicas fueron una herramienta vital, justamente por incluir en las mismas a numerosos rubros cuya rigurosidad en la entrega del servicio es tan gris como impredecible. La producción de eventos fue una de ellas, sólo superada por la obra pública.
Fuente:Realpolitik