En los últimos dos años el Estado le vendió a privados una superficie de tierra en la Ciudad de Buenos Aires equivalente a 12 canchas de River, alrededor de 85 mil metros cuadrados, ubicados en zonas de alto potencial inmobiliario. 

Esta política tiene el fin de recaudar fondos para redireccionarlos a grandes obras, como el Paseo del Bajo o el viaducto del tren Mitre. reorganizando las propiedades del Estado que no tuvieran uso Sin embargo, el traspaso de tierras públicas a manos privadas genera tensión entre la necesidad de crear espacios verdes y la utilidad que se le da a estas superficies.

Según datos del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, en toda la ciudad hay 1837 hectáreas de espacio verde. De acuerdo a los últimos datos disponibles, el promedio de espacio verde por persona es de 6,35 m2 . La Organización Mundial de la Salud sostiene que para una vida saludable se necesitan entre 10 y 12 m2 por habitante.

El caso de Tiro Federal fue uno de los más movilizantes dentro de esta categoría. Se trató de una de las transacciones de terrenos más importantes de la historia de la ciudad: 151,5 millones de dólares a cambio de un predio de casi 17 mil metros cuadrados sobre la avenida Libertador, en el que se podrán construir edificios de hasta 100 metros.

En todas las ventas la exigencia es que el desarrollo inmobiliario se realice en el 35% de la superficie disponible. El 65% restante debe destinarse a espacio público. Estos porcentajes disponibles para los vecinos son el eje de este debate, principalmente por qué no se destina el 100% de estos espacios al uso público. 

Esta política que no se detendrá, al menos este año. Durante 2019 están previstas subastas de grandes fracciones de terrenos y lotes con precios de base que alcanzan los US$ 40.500.000. Si las ventas son exitosas se habrán comercializado otros 32.300 m2. 

Fuente: La Nación