“La iniciativa se está analizando y el proceso recién comienza. Resta mucho camino por recorrer. No se retirará sino que se intentará construir consensos para que, cuando llegue al recinto, no solo la voten los 34 diputados del oficialismo”.

Las palabras del oficialismo macrista están borrachas de corrección política pero lo cierto es que cuando esta semana se intentó “debatir” el proyecto con especialistas de la oposición y agrupaciones de docentes metieron un “faltazo” y la ministra de Educación Soledad Acuña no garantizó esa “construcción de consensos”.

“Este proyecto es un disparador. Es muy bueno que se ponga en agenda la formación de formadores porque está claro que se trata de una deficiencia que tiene el sistema educativo actual”, insisten las voces en off que publican portales que son una suerte de voceros del Larretismo como ADNciudad.

No importa que los expertos en Educación critiquen el proyecto, ni que los defensores del pueblo también adviertan que no está bien, o que los estudiantes de los 29 profesorados salgan a la calle con banderas en contra, el oficialismo tiene los votos para aprobar el proyecto y crear la UniCABA que tanto quieren. Se impondrán cuando les parezca conveniente y ahí comenzará una segunda etapa de lucha.