Los vecinos de Balvanera festejaron la creación de un espacio verde en la manzana 66, que fue inaugurada ayer con bombos y platillos ya que fue una iniciativa propuesta por un grupo de ciudadanos que habitan ese barrio de Once.

Allí, donde hubo edificios, más tarde canchas de fútbol 5 y hasta sobrevoló el fantasma de la construcción de un microestadio para shows musicales, pero la negativa de los vecinos fue rotunda. Ante esta situación el gobierno de la Ciudad negoció con el dueño del predio y logró cambiarle el terreno por otro ubicado entre la avenida San Isidro Labrador y las calles Vedia, Pico y Vidal, del barrio de Saavedra.

El proyecto transforma completamente una zona central de Once, al convertir una manzana en un parque abierto con una amplia área de juegos infantiles, áreas de descanso y una escuela de nivel inicial (jardín y preescolar) con un diseño de vanguardia que se estima que será inaugurada en 2020.

Pero el dato llamativo es que la construcción del jardín ya generó polémica. Es que según los vecinos, el barrio necesita una escuela de nivel incial con urgencia, y Rodríguez Larreta puso manos a la obra, pero cuando las obras hayan culminado el jardín tendría sólo 50 vacantes disponibles de un total de 300. Es que 250 estarán ocupadas por los chicos del lactario del hospital Ramos Mejía, que cerrará. 

Desde el Ministerio de Educación no ofrecieron información al respecto, ni precisiones sobre lo que ocurrirá en relación a este jardín, señaló La Nación.

Fuente:Revistaque