“No estamos solos”, fueron las primeras palabras que se dijeron en la Legislatura porteña en una conferencia de prensa que brindó la Asociación de Medios Barriales, cuando se leyó una gran cantidad de adhesiones frente a la amenaza del Gobierno de la Ciudad de reducción o quita de la pauta oficial a los medios distritales, que provocaría que varios deban cerrar. Muchos de estos emprendimientos se sustentan con ahorros propios y los fondos que aporta el Estado.

En marzo, la jueza porteña Ana Paola Cabezas Cescato rechazó un amparo colectivo solicitado por los medios vecinales a raíz de las medidas aplicadas por el subsecretario de Comunicación Social, Máximo Merchensky. Estas prevén “una quita, por ahora, del 17 % de la pauta que recibimos, y no sabemos qué puede pasar en las próximas subastas”, expresó Ignacio Di Toma Mues, titular del periódico El Barrio Pueyrredón.

El Registro de Medios Vecinales de la Ciudad está integrado actualmente por 269 medios distribuidos entre gráficos, webs, programas radiales, emisoras radiales de baja potencia y de TV por Internet. La resolución dictada por la cartera que conduce Merchensky no cumple con la Ley de Medios Vecinales, en donde se indica expresamente que no se puede cambiar el porcentaje de la pauta. “Este ajuste nos exige recalcular lo planeado para el año y afecta sin ninguna duda las fuentes de trabajo de imprenta, diseñadores, periodistas, locutores, operadores”, añadió Di Toma Mues. El pedido de amparo realizado fue denegado por la Dra. Ana Paola Cabezas Cescato, quien argumentó que no existe delito alguno. 

Paradójicamente, la Legislatura votó en diciembre de 2017 la Ley N° 5.919 que establece el día 6 de diciembre como el “Día de los Medios Vecinales de Comunicación Social”, en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el objetivo de fomentar y promover sus actividades de comunicación y divulgación de información. Tan solo dos meses después se presentó esta nueva resolución, en donde se reduce la pauta publicitaria, algo que pone en serio riesgo la existencia de voces vecinales alternativas.

“Está en juego la libertad de prensa, nos quieren censurar. Nosotros publicamos lo que ellos no quieren que salga, como los conflictos reales que suceden en cada barrio. También hacemos el seguimiento de los negocios inmobiliarios por fuera de las normas de urbanismo y eso provoca incomodidad. Por eso nos quieren sacar el sostén económico que nos corresponde por ley. Saben que si nos lo quitan, cerramos”, sostuvo Mario Bellocchio, editor de Desde Boedo.

En abril, los medios vecinales de la Ciudad de Buenos Aires dieron una conferencia de prensa en el Salón Juan Domingo Perón de la Legislatura porteña para denunciar el recorte a la pauta publicitaria. Los directores de los medios leyeron un comunicado conjunto, con más de 200 adhesiones de vecinos, entidades barriales, sociales y políticas. Fue allí donde el legislador del Partido Socialista (PS), Roy Cortina, manifestó que la medida adoptada “tiene que ver con una técnica de acallar voces con censura indirecta”.

“Es una medida que va en línea con las políticas de Macri. Apunta a la concentración de la palabra y los medios. Hay cinismo porque así como declara el día de los medios vecinales después se la pone por detrás con esta resolución que les reduce la pauta”, dijo por su parte Mariano Recalde, legislador de Unidad Ciudadana.

En tanto el legislador Gabriel Solano, diputado por el Partido Obrero - Frente de Izquierda y los Trabajadores, agregó: “La prioridad del gobierno porteño con los medios es clara: hay una política para favorecer a los grandes medios, porque vemos que ellos les brindan una protección mediática enorme. Ellos saben bien que los medios vecinales no se callan”.

En el Salón J. D. Perón estuvieron presentes editores y colaboradores de medios como VAS, Revista El Abasto, El Barrio Villa Pueyrredón, La Comuna 12 Periódico Digital, Desde Boedo, Radio Sur, FM La Patriada, Horizonte Caballito, Mi Barrio y Sur Capitalino, entre otros.

«La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír», George Orwell.