Distintas organizaciones políticas y sociales convocaron a una movilización para esta tarde frente al Ministerio Público Fiscal porteño para exigir la liberación de las 18 personas que fueron detenidas ayer durante la represión policial ordenada por el Gobierno de la Ciudad en la feria de San Telmo.

Una vez más, la fuerza de seguridad de Horacio Rodríguez Larreta hizo abuso de poder golpeando y deteniendo personas de forma arbitraria. La principal denuncia recae en el jefe del operativo, Cristian Benítez, a quien se ve golpeando personas, insultando y provocando. "Fue una cacería", describió en diálogo con la AM 750 Sita Díaz, una de las artesanas reprimidas.

Las personas detenidas están en las alcaidías de Lugano, Barracas y Floresta a disposición de la Justicia Penal Contravencional y de Faltas, un fuero creado por la gestión de Mauricio Macri como jefe de gobierno porteño y que pone la lupa sobre las movilizaciones y protestas contra las administraciones de Cambiemos, tanto a nivel nacional como de la ciudad.

Según informaron, seguirán detenidos hasta ser trasladados a la audiencia de intimación del hecho en la que la fiscalía les informará los motivos de su detención y tomará declaración. De acuerdo al procedimiento habitual, los detenidos por esos hechos suelen quedar en libertad por menos de 24 horas.

La intención de la movilización, según explicó María del Carmen Verdú de Correpi, es: “Desde el Encuentro Memoria Verdad y Justicia estamos convocando a una movilización hasta Paseo Colón 1333 (sede del Ministerio Público) para exigir la liberación ahí mismo y que no vuelvan a ser trasladados a las sedes policiales”.

Además, agregó que de las personas detenidas “uno de ellos es un vecino que no tenía nada que ver con la feria de San Telmo. Tiene su casa allí y cuando escuchó que pasaba algo bajó porque tenía familiares. Cuando se quiso dar cuenta, tenía la cabeza rota de un palazo y estaba adentro de un celular policial”.

Todo comenzó al mediodía del domingo, cuando Artesanxs Unidxs realizó una protesta pacífica “con bombos, redoblantes y canciones” sobre la calle Defensa al 1000. Algo que se viene repitiendo todos los fines de semana, en defensa del trabajo de los feriantes. Para entonces, la Policía estaba haciendo un cordón. Prado contó que se rompió un vidrio de un anticuario y fue entonces cuando “Benítez, el oficial que estaba a cargo del operativo dijo que mejor nos fuéramos porque las detenciones iban a ser por el vidrio roto”.

Los artesanos decidieron replegarse a Defensa al 700, donde todos los domingos organizan talleres y una olla popular en un conflicto que mantienen con otros artesanos y con el Gobierno de la Ciudad. “Ahí se nos vinieron encima y empezó la cacería”, dijo la artesana. Tanto uniformados como personal de civil comenzaron a perseguir y golpear a quien corriera, fuera artesano, paseante o curioso.

Fuente:Nueva Ciudad