Un edificio “de vanguardia”, construido “bajo criterios de arquitectura bioclimática y de sostenibilidad, acordes a los objetivos planteados por las Naciones Unidas”. Así definió el Gobierno de la Ciudad a la sede de la Escuela JII N° 13 D.E. 4, inaugurada con toda pompa en marzo de este año y presentada como el primer jardín de infantes público de Puerto Madero. Construida a metros de la villa Rodrigo Bueno, no tiene gas y la luz depende de un generador, por lo que los cortes son diarios.

El edificio sigue con luz de obra y no resiste la demanda que tiene por los calefactores eléctricos, instalados a fuerza del reclamo de la comunidad educativa ante la falta de calefacción (tal como pasa en otras escuelas con edificios nuevos, como el Yrurtia). “Presentamos notas desde antes de la inauguración, sabiendo que tienen la costumbre de inaugurar sin gas”, contó una mamá de sala de cinco a Nueva Ciudad. Y pese a que ya se iniciaron expedientes en el Ministerio de Educación y la Defensoría, así como reclamos a Edesur y al ENRE, aún no hubo respuestas concretas. 

“Mientras pueden hacer andar el generador funcionan un poco las estufas y hay agua. Pero sin luz no hay agua. Todos los días en algún momento están sin luz”, describió la mujer. Y cuestionó la “falta grande de respuesta” por parte de las autoridades.

Ubicado en Calabria y Vera Peñaloza, el jardín está a metros del barrio Rodrigo Bueno y recibe tanto población de allí como de paradores para gente en situación de calle e hijos e hijas de trabajadores de la zona. Gran parte de su población proviene de sectores vulnerables. “Hay chicos que hoy no fueron al jardín por la lluvia ya que no tenían ropa adecuada o paraguas”.

Por la inauguración apresurada, los chicos estuvieron alrededor de dos meses sin poder usar el patio, que seguía en obra. Además de la falta de servicios y la obra inconclusa, la comunidad educativa reclama refugios para los colectivos y transporte escolar, mientras lidia con otras dificultades como la imposibilidad de las familias para tramitar el boleto escolar con la Sube, porque el jardín no aparece en el sistema. También piden semáforo o personal de tránsito para un cruce peligroso que ya derivó en un accidente, aunque hasta ahora sólo se colocó un cartel de “despacio, escuela”.

La falta de respuesta para los problemas del jardín inaugurado por Horacio Rodríguez Larreta y Soledad Acuña en marzo también se da en la plaza que está a unos metros, adonde van gran parte de los chicos fuera de su horario de clases. “El terreno lo donó Madero Harbour, la constructora que tiene los edificios de alrededor. La plaza la construyeron con la Corporación Puerto Madero y está hace mucho totalmente rota, es súper peligrosa. Los chicos salen y van ahí. Están todo el tiempo en riesgo, hay un montón de reclamos al 147 o por la página y no pasa nada”, contó una mamá.

La plaza es especialmente usada por nenes y nenas del barrio Rodrigo Bueno, que encuentran allí toboganes rotos o caídos, juegos inusables y falta de mantenimiento en general.

Fuente:Nueva Ciudad