En la madrugada del lunes falleció el padre el ex Gran Hermano. La mujer de él había llamado al SAME pero la ambulancia tardó en llegar y fue el paseador de perros quien lo llevó al Argerich, donde los médicos intentaron salvarlo.

“No solo perdí lo más importante de ni vida, a mi papá, sino que sentí la peor mierda que sienten los argentinos, el manoseo , la mentira y por sobre todas las cosas como se cagan en la vida y nos mienten”, escribió Cristian U en su cuenta de Instagram junto con un video en que muestra como tras la demora de la ambulancia, decidió llevar en su auto a su padre al hospital, quien minutos después falleció.

En un móvil con Nosotros a la mañana el ex Gran Hermano relató minuto a minuto cómo fueron los hechos desde que “Fabito”, como él llama a su papá, comenzó a convulsionar, hasta que falleció en el hospital Argerich, luego de que los médicos intentaran reanimarlo. Una de las cosas que más le duele el paseador de perros es la duda respecto a qué hubiera pasado si la ambulancia hubiera llegado a tiempo.

“No sabemos qué pasó, tienen que entregar el cuerpo de la morgue y le van a hacer una autopsia”, dijo respecto a la causa del deceso y contó cómo se sucedieron los hechos: “Volvió de cenar con la mujer y unos amigos, ella empezó a sentir ruidos raros y él empezó a convulsionar. Llamó al 107, al 911 y a mí, tardé 15 minutos, estaba la policía en la puerta”.

Apenas llegó a la casa de su padre, intentó hacerle RCP: “Yo no soy médico, hice lo básico con la fuerza que pude, no tengo idea. Él estaba medio violeta, el policía me dijo que lo dejáramos ahí y yo dije que no, que me lo llevaba. 80 kilos mi papá desnudo, lo tapé con una colcha y gritaba de nervios y tratar de sacar fuerza. Los policías buena onda pero ninguno tuvo la humanidad de darme una mano, me llevo por delante todo, llega mi hermano y no encontraba la llave del auto de los nervios”.

Para poder buscar la llave, tuvo que apoyar el cuerpo de su padre envuelto en una frazada en el piso de la calle, según contó casi entre lágrimas: “Un vecino nos ayudó los policías miraban, la ambulancia no llegaba. Entonces cargo el auto y vamos al Argerich, cuando estamos llegando sale la ambulancia (del hospital) y yo le avisaba que éramos nosotros”.

“Llego a los gritos de ‘tengo a mi papá muerto’, el de seguridad se queda mirando y saca una camilla, es ahí que a Vivi (la mujer de su padre) le digo que grabe la situación. Lo sacamos (del auto) y lo metemos en la camilla y cuando entramos aparecen una médica y un médico y nos dice que no podemos entrar mas que hasta ahí”, denunció.

“Me voy afuera y a los quince minutos sale el médico y me dice que trataron de reanimarlo, que levantó signos pero que se volvía a ir. Que lo sentía mucho”, dijo y no pudo evitar pensar qué hubiera pasado “si la ambulancia llegaba y podían reanimarlo”: “Me pasaron mil cosas en la cabeza y lo primero que se me presenta es la propagando del titular del SAME (Alberto Crecenti) diciendo que tenemos las mejores ambulancias que en seis minutos llegan a tu hogar”.

“Cuando llegamos había tres ambulancias”, cuestionó. Sobre el accionar de los policías, dijo que entendía que por un tema reglamentario tuvieran prohibido hacer nada, pero que lamentaba que la parte humana se perdiera: “Es eso de que se desmaya alguien en la calle y no lo tocamos a ver si se muere y piensan que fui yo”. Luego siguió enojado contra el sistema: “En el hospital de mi barrio que le hacen tanta propaganda con el helipuerto, el Argerich, ¿no hay un camillero o enfermero que nos reciba? Sé que el médico no puede salir”.

Ahora, si amigo el abogado Carlos Pouza llevará el caso a la Justicia. “No hay forma que vuelva para atrás, tengo 40 años, mi hermano 38, tenemos nuestra familia, pero mi hermanita tiene 11, ella era dependiente económicamente de él. Por la memoria de él y por mi hermanita, este manoseo no lo puedo dejar así”, cerró dolido y aún sin caer en todo lo que vivió hace nada más que un par de horas.

Fuente: Infobae.com