Britney Spears está atravesando uno de los momentos más difíciles de su vida y la preocupación crece entre sus fans. Hace algunas semanas, la estrella fue internada en una clínica psiquiátrica, con el fin de iniciar un tratamiento debido al cuadro de depresión que padece, que fue detonado en el último tiempo por el estado grave de salud de su padre.

Esta situación nos retrotrae directamente al que debe haber sido el peor momento de la carrera de Britney: en el año 2008 tuvo que ser internada en una institución debido a la serie de brotes que sufrió, en los que se afeitó la cabeza, atacó un vehículo con un paraguas y perdió la custodia de sus dos hijos. 

Ayer, la princesa del pop respondió mediante su cuenta de Instagram ante la preocupación que manifestaron sus fans por las fotos en las que se la ve saliendo transitoriamente de la clínica, acompañada por su pareja, en un estado muy desmejorado. La cantante pidió privacidad para poder recuperarse tranquilamente, además de desmentir los rumores que surgieron respecto a su salud y su relación con su padre, entre otros.