Las migas de pan de 14.400 años fueron halladas por un equipo de arqueólogos de la Universidad de Copenhague en Shubayqa 1, uno de los yacimientos más antiguos de la cultura natufiense, presente en todo el Oriente Próximo, desde el norte del actual Irak hasta la península del Sinaí, en el moderno Egipto. "Los natufienses fueron los últimos cazadores recolectores [en Oriente Próximo] antes de la llegada de los agricultores del Neolítico", recuerda Arranz-Otaegui, que ha participado en las excavaciones del desierto Negro durante cuatro años. Aquel pueblo ya tenía perros domesticados, habían abandonado la vida nómada y contaban con piedras, morteros y toda una industria lítica para, entre otras cosas, hacer pan.

El estudio, publicado en la revista PNAS, lo describe como un pan plano, sin levadura, ácimo, hecho de harina y agua. Sin embargo, como dicen las investigadoras, el cultivo consciente de los cereales necesarios para obtener harina exigiría un proceso de domesticación que no se producirá hasta unos milenios más tarde. Por eso hacían su pan plano con granos de cereales silvestres en un proceso costoso.

"El trigo actual se descascarilla casi solo, en los silvestres la cobertura está diseñada para protegerlo y después había que molerlo, amasarlo, cocerlo... Todo apunta a que el pan se hacía en ocasiones, quizá para un uso simbólico o ritual, pero esto es difícil de demostrar", comenta la arqueóloga de la Universidad de Copenhague.

"El pan exige un proceso intensivo en mano de obra que incluye el descascarillado, la molienda de los cereales, el amasado y el horneado. Que esto se hiciera antes de los métodos agrícolas sugiere que era considerado algo especial y el deseo de hacer más de esta comida especial probablemente contribuyera a la decisión de empezar a cultivar cereales", opina a ese medio el director de la tesis de González, el profesor de la UCL Dorian Fuller. 

Fuente: La Nación