Lucía Arapa es enfermera del Hospital Rawson y del Hospital Italiano. En el primero atendió a Carlos Ignacio, un paciente con coronavirus en estado crítico y con respiración mecánica. 

"En una de las tantas guardias me tocó atender a este chico y vi que tenía un tatuaje de La Mona que decía 'Para Pipi, de corazón a corazón'". Tomando como referencia el fanatismo por el cantante, Lucía decidió empezar a cantarle "Amor Pecador". 

Con este simple gesto, la mujer asegura que tanto la saturación como su frecuencia cardíaca mejoraron.

El médico, al percatarse de esta mejora, alentó a Lucía a seguir poniéndole música y canciones de La Mona.

Esta escena fue en junio de este año, y este lunes, después de tres meses y doce días, Carlos tuvo el alta y pudo regresar a su casa.

"Tuvo una recuperación progresiva, gracias a Dios y al equipo, que es admirable la labor de todos. Todos atendemos a los pacientes con el mismo respeto y dedicación. Es imposible no tener empatía", reflexionó en Cadena 3.

"Todos vamos con la cabeza para aliviar el sufrimiento que tienen. Yo me pongo en el lugar de ellos, que es tan difícil, y el apretón de manos, la caricia y el hablarlos ayuda muchísimo", contó.

Lucía contó la historia a través de su Facebook y luego Daniela, la prima de Carlos, envió un mensaje a Radio Popular, al programa "Desde la Popular", anunciando el feliz final.

Fuente: Cadena3.com.ar