Lucas Maximiliano Ganín, de 36 años, murió hace un año y tres meses en el cruce de la avenida Libertador y Remedios de Escalada, Florida, cuando el auto que manejaba Patricio García Moritán -el cuñado de Pampita- pasó a toda velocidad y lo llevó puesto.

En medio de la pandemia la situación tanto judicial como el traslado del cuerpo fue muy engorrosa para los padres del joven que viven en Chascomús, de donde él también era oriundo. “Hace un año y medio, mi hijo estaba en Buenos Aires, y el señor Moritán venía por Libertador con excesos de velocidad de 30 kilometros. Lo agarró a 96 km/h mientras mi hijo cruzaba la avenida y lo mató”, dijo José María Ganín, papá de la víctima a PrimiciasYa.

“El hombre rebasó a dos coches que venían en sentido contrario, ni lo vio a mi hijo. Lo mató al instante”, explicó y luego expresó el insólito pedido que le hicieron los abogados del cuñado de Pampita: “Nos pidió que no sea público porque le íbamos a perjudicar en el trabajo. Nos dijo que tenía un buen seguro, que lo íbamos a arreglar bien”.

José María recuerda que en ese momento tan doloroso con la mamá de su hijo no pensaron en nada: “Nosotros dijimos que estaba bien, estamos dolidos, no queríamos nada. Pero después nos dimos cuenta que la cosa estaba mal. El señor Moritán no actuó bien, nosotros accedimos porque no buscamos problemas, sabíamos que con un escándalo no íbamos a recuperar a nuestro hijo”.

Ahora, al enterarse que la causa no progresa decidieron hacerlo público: “En la comisaría Moritán dio una dirección, cuando le mandaron el acta ese domicilio no existía y nunca se presentó a la primera audiencia ni a segunda y en unos días tenemos la tercera”.

Además, sobre ese momento recordó: “Moritán tuvo mala predisposición: nos ofreció 300 mil pesos pero con eso no pagamos ni el viaje para traerlo a Chascomús. Fue en plena pandemia, el Juez ni nos dio el cuerpo, estuvimos mucho tiempo hasta que lo pudimos llevarlo al cementerio donde nos prestaron un nicho. Nosotros queremos comprar uno y que sea su casita para siempre, pero no tenemos el dinero y tenemos miedo que nos pidan el lugar que nos dieron”.

Sobre lo que pasó esa tarde noche del accidente las cosas tampoco están claras. “El señor Moritán estuvo dos horas en la comisaría y se fue a la casa, esto nos indignó”, dijeron al enterarse. “Nosotros somos gente humilde, no tenemos nada, ahora nos enojamos y no queremos que quede impune”, sostuvo el padre de la víctima.

“El coche no apareció, no sabemos dónde está, él está en su casa y sigue manejando. No sabemos si iba alcoholizado, drogado, no sabemos si le hicieron los estudios que corresponden, no sabemos si puede salir al extranjero. Solo sabemos que sigue con su vida como si nada. Nos dijeron que no había cámaras pero después apareció un domo del que no se ve nada, nos tratan de pueblerinos ignorantes pero no lo somos, solo somos humildes”, afirmó José María de 76 años.

“A Lucas lo voy a llorar todos los domingos al cementerio. Mi hijo era peluquero y su sueño era tener un hijo y que me conozca, yo pensé que me iba a ir antes porque sufro del corazón”, dijo. “Lucas estaba atravesando una depresión por una dramática separación que tuvo con su novia de toda la vida. Él era un excelente peluquero y se fue a Buenos Aires para cambiar el aire y salir un poco de lo que le pasaba“, contó.

“Lo único que le duele a este señor (por Gracía Moritán) es la plata y la exposición pública y ahora nosotros queremos Justicia”, dijo el hombre con la voz entrecortada.

Roberto García Moritán, el marido de Pampita, tiene tres hermanos: Patricio, Francisco y Lucía. Con Francisco son socios comerciales y juntos tienen dos restaurantes de comida peruana, uno ubicado en Palermo. Patricio es abogado, de perfil más bajo y lejos del medio.

El hombre, casado y con hijos, estudio Derecho en la UCA y desde hace doce años tiene su propio estudio que de dedica al derecho administrativo y regulación económica.

Fuente: Primiciasya.com.ar