El juicio a Gilad Gil Pereg, el “hombre gato” de 40 años acusado de asesinar a su madre y su tía sigue generando controversias. Y es que el debate reside en si el implicado debe ser considerado inimputable por su condición mental o puede ser condenado por doble homicidio.

El sobrenombre del ingeniero electrónico israelí condenado por matar y enterrar en su casa de Mendoza a Pirhya Sarusi, de 63 años, y de Lily Pereg, de 54 años, proviene de su extraño comportamiento. Según los informes psiquiátricos, el hombre padece un “delirio de transformación corporal”, a tal punto que fue desalojado de la audiencia por “maullar” como un felino sin parar.

La ex novia del acusado asistió al juicio contra Pereg y desmintió su supuesto amor por los animales, lo cual complicaría aún más su situación. Según relató la mujer frente a la jueza técnica, Laura Guajardo, su ruptura se debió al odio que él le tenía a sus perros y gatos.

“Nos alejamos porque él odiaba a los animales. Yo tenía perros y gatos y a él le molestaban. Una vez pateó a un perro en plena calle”, reveló. Además, pidió que no la involucrarán más en el caso ya que no puede “aportar nada nuevo” y aseguro no tener nada que ver.

También declararon en la causa los efectivos policiales y peritos que trabajaron en los allanamientos en busca de los cuerpos y confirmaron que la madre fue estrangulada y su tía asesinada de tres balazos. Previamente, la autopsia había determinado que los cuerpos sin vida de ambas mujeres fueron mutilados y atravesados en varias ocasiones por una barra de hierro.

Por su parte, la defensa del hombre gato tiene planeado demostrar que el acusado padece enfermedad mental, por lo que debería ser considerado inimputable. Mientras, Pereg sigue los avances del juicio mediante una pantalla en el circuito de circulación de detenidos del Polo Judicial Penal de Mendoza.

Fuente: La100.cienradios.com