“¡Muchas gracias, San Luis!”, exclamó “Chizzo” ante un público de 35 mil personas en La Pedrera, el estadio único de la provincia. El cantante de La Renga dio un claro mensaje: con buena predisposición de los gobiernos y una organización seria, los megarecitales siempre son posibles –mal que le pese a algunos sectores y a políticos.

Gustavo Nápoli, más conocido como Chizzo, fue el vocero natural de la banda arriba del escenario pero desde el equipo de producción también hablaron y sentaron su postura luego de que la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, los obligara a cambiar de ciudad cuando anunció que no pondría a los policías necesarios para garantizar el evento.

"Nuevamente La Renga pudo demostrar que es posible llevar adelante un show con su nivel de convocatoria y en paz. Fue una espera demasiado larga pero el resultado valió la pena. Esperamos que esta muy buena experiencia pueda volver a repetirse en cualquier punto del país. Gracias a San Luis y a las 35.000 personas que viajaron miles de kilómetros para vivir el gran banquete puntano”, dijo Pablo Baldini.

La banda no estuvo sola porque contó con el apoyo y co-organización de distintas dependencias municipales y provinciales. Eso se pudo ver en el importante operativo con despliegue de seguridad.

Cientos de micros y autos llegaron a La Pedrera para disfrutar de uno de los shows más convocantes del rock argentino. De hecho, muchos chilenos cruzaron la Cordillera para decir presente en el estadio de Villa Mercedes, ciudad anfitriona que salvó a La Renga tras la proscripción de Vidal.