Luto y dolor en Hollywood: Falleció el actor dirigido por Oliver Stone, Tim Burton y Spike Lee y primera gran estrella afroamericana del cine de acción, Jim Brown

Haber triunfado en Hollywood después de una carrera de enorme éxito como deportista profesional no fue el único logro destacado de la carrera de Jim Brown, que falleció este jueves en Los Ángeles, a los 87 años. Siempre supo usar a su favor el poder de su carisma y de sus músculos para imponerse primero como estrella del fútbol americano y, más tarde, sobre todo en la década del 70, como el primer gran héroe de acción afroamericano del cine estadounidense.

Brown formó parte, junto a Fred Williamson, Richard Roundtree, Thalmus Rasulala, Jim Kelly y Ron O’Neal, del gran plantel de figuras masculinas del llamado blaxploitation, género que a partir de la segunda mitad de los años 60 afirmó la presencia de figuras, tramas y atmósferas genuinamente afroamericanas para consumo masivo del público de raza negra en Estados Unidos. Brown se destacó rápidamente entre todos ellos por su presencia física y un poder de convocatoria que supo trasladar al mundo del espectáculo después de una carrera deportiva muy destacada.

La historia del fútbol americano registra unos cuantos récords alcanzados por el futuro intérprete en su etapa de jugador para un equipo que quedó grabado con su propio nombre: los Browns de Cleveland. Para muchos llegó a ser el mejor jugador profesional de un deporte que en Estados Unidos convoca a multitudes y mueve sumas millonarias.

Brown alcanzó la fama, la popularidad y una posición económica privilegiada gracias a su talento deportivo después de una infancia y una adolescencia llena de privaciones. De la costa de Georgia, donde nació el 17 de febrero de 1935, se mudó con su familia (su padre fue boxeador profesional) a un ghetto afroamericano de Long Island, cerca de Nueva York, y allí despertó la atención de los buscadores de talentos deportivos por sus naturales dotes atléticas. Su éxito en los Browns de Cleveland duró una década exacta, de 1957 a 1967, y en ese último año, después de algunos intentos fallidos, se convirtió a toda velocidad en una figura de la pantalla gracias a su aparición en uno de los más colosales éxitos de toda la historia del cine bélico, Doce del patíbulo.

Su carrera siguió con algunos destacados films de acción y suspenso (Los mercenarios, Estación Polar Zebra) junto a 100 rifles, un western consagratorio del que se volvió a hablar mucho en febrero pasado, cuando murió Raquel Welch. En ese film de 1970, Brown y Welch protagonizaron una muy comentada escena de amor interracial, muy llamativa para la época.

Brown volvería varias veces al Oeste en producciones realizadas durante la década siguiente, algunas de ellas filmadas en Italia, pero su presencia más importante en esa década, la mejor de su carrera, se relacionó con la producción de películas de afirmación afroamericana, muy festejadas por el público de ese origen. El mito de Brown como héroe de acción creció también de la mano del compromiso del actor en las acciones y campañas contra el racismo y en favor de los derechos civiles.

Respetado siempre como actor más allá de sus músculos, durante la etapa madura de su carrera apareció en películas de Oliver Stone (Un domingo cualquiera), Tim Burton (Marte ataca) y Spike Lee (Ella me odia). Fuera de los sets dedicó mucho tiempo a un programa de ayuda a niños afroamericanos manejados por pandillas y clanes del crimen organizado en Los Ángeles y en Cleveland. Pero al mismo tiempo quedó expuesto más de una vez a acusaciones fuertes por cargos de violencia de género y abuso sexual que no llegaron a prosperar porque las denuncias nunca fueron ratificadas.

Pero en 1999 volvió a los primeros planos cuando aceptó una condena en la cárcel en vez de cumplir servicios comunitarios al ser condenado por destrozar con una pala el auto de su esposa.

Mucho más dedicado al activismo y al compromiso social que al espectáculo en las últimas décadas, Brown salió solo una vez de su virtual retiro como actor para hacer en 2014 una fugaz aparición en la magistral Decisión final (Draft Day), de Ivan Reitman, una película sobre la búsqueda de estrellas en el fútbol americano protagonizada por Kevin Costner.

Fuente: La Nación