La monarquía británica pasa por otro de sus  "annus horribilis": no solo deben enfrentar el exilio del Príncipe Harry sino también la prensa inglesa aprovechó la oportunidad para reflotar una historia olvidada: las primas ocultas de la Reina Isabel.

En 1987 salió a la luz la historia de las hermanas Nerissa y Katherine. Ellas eran hijas de John Herbert Bowes-Lyon, hermano de la Reina Madre, y tío de la Reina Isabel y vivieron una historia escalofriante: fueron encerradas en una institución para personas con discapacidad mental, y no estaban muertas como se creía. 

En ese entonces el diario The Sun tituló “Prima de la Reina encerrada en un manicomio”. Las primas de la Reina Isabel fueron encerradas en una institución para discapacitados mentales en 1941. Se dijo que las mujeres habían vivido, y una aún vivía así, en las condiciones más elementales y que nunca habían tenido visitas ni regalos de cumpleaños o para Navidad. 

Frente a la noticia el palacio de Buckingham respondió con un letal silencio. La prensa especuló que las integrantes de la Familia Real habían sido escondidas para evitar que se asociara a la nobleza con la enfermedad mental, ya que es común la práctica de la endogamia entre miembros de la realeza, lo que podría acarrear enfermedades genéticas.

Pero todo salió a la luz con el documental “Las primas ocultas de la Reina Isabel”. Con la bomba ya instalada en los medios, se consultó en Buckingham sobre la veracidad de la historia y una fuente del palacio dijo que el especial había “herido” a la monarca. Lo describió como “una invasión a la privacidad”, y acusó a los autores de “capitalizar la conexión real e ignorar los hechos, porque la familia siempre cuidó a las hermanas”.

Fuente: Minuto Neuquén