El reconocido humorista Carlos Sánchez murió tras estar internado en el Sanatorio Otamendi, del barrio porteño de la Recoleta, donde era atendido por un cáncer avanzado de riñón metastásico.

En la mañana de este martes 2 de marzo, más precisamente a las 6.45, el corazón de este hombre de 68 años dejó de latir.

En 2010, Sánchez fue diagnosticado con cáncer. La enfermedad comenzó en su riñón y tras unos meses le comunicaron la triste noticia de que se había propagado. Los médicos le explicaron que se había hecho metástasis en el hígado, páncreas y en dos glándulas suprarrenales, en una costilla y en la cadera.

El humorista volvió a realizarse tratamientos. "Estuve con medicación vía oral y todo lo jodido que tenía se curó, pero el único que es resistente a la quimioterapia es un tumor que tengo en la cadera. No se puede operar porque si tocan el nervio ciático me queda la pata estúpida. Entonces, me cambiaron a quimioterapia por vena", explicó el artista en una entrevista que brindó para Teleshow en 2019.

Sánchez tuvo una extensa carrera en el ámbito artístico:  30 años de humor donde trabajó con grandes figuras como Juan Alberto Badía, Susana Giménez, Juan Alberto Mateyko y Marcelo Tinelli. 

Fuente: mdzol.com