Después de la eliminación ante Santos en la Copa Libertadores, el capo del Consejo de Fútbol decidió sacar del plantel a Franco Soldano. Pero la danza de nombres sigue: es muy probable que Fabra y Campuzano tampoco sigan.

El problema es que el delantero nunca estuvo a la altura de lo que demanda la camiseta número 9 de Boca: en 33 partidos oficiales apenas metió tres goles, una cifra insignificante si se tiene en cuenta que su ciclo en el club comenzó a mediados de 2019. Con Miguel Ángel Russo mostró una faceta más solidaria, presionando a los rivales y haciendo un esfuerzo físico importante para liberar a Carlos Tevez. Pero no alcanzó. Volverá al Olympiakos de Grecia, dueño de su pase.

En el área que conduce Riquelme, donde también participan activamente Marcelo Delgado, Raúl Cascini y Jorge Bermúdez, llegaron a un acuerdo total: también es hora de desprenderse de Fabra y Campuzano.

En el caso del lateral, sienten que el jugador ya tocó su techo y tras cinco años en el club cumplió un ciclo; a expulsión ante Santos, tras un infantil planchazo, fue la gota que rebalsó el vaso. El mediocampista central de 24 años llegó en 2018 y recién hace un año se ganó la titularidad con Russo. Su nivel en la Superliga obtenida fue impecable, pero se desinfló en el regreso post pandemia y no convenció en los momentos importantes.

Lo más importante es que Riquelme y Russo dialogaron sobre la situación de los tres futbolistas y coincidieron. A partir de ahora el club será muy receptivo ante las ofertas que puedan llegar. Los dirigentes también están atentos a dos casos muy particulares: Mauro Zárate y Eduardo Salvio también podrían irse si llegan propuestas económicas superadoras desde el exterior.

Fuente: TN.com.ar