No se puede negar que River vive un presente soñado: acumula Copas Libertadores, la última ganada en una épica final frente a Boca y nuevamente está a pasitos de volver a repetir la historia.

Sin embargo, al club de Nuñez le cabe el dicho "no todo pasado fue mejor". El descenso del equipo millonario en el año 2011 fue un suceso que ningún hincha de River olvidará.

Juan José López, el director técnico de River de aquel momento, se refirió al tema y analizó el descenso en diálogo con Radiopasillo Monumental.

“Por ahora quedé afuera de lo que es el fútbol. Después de lo que pasó con River, y la edad que tengo, se hace difícil trabajar en Argentina. También vienen camadas de jóvenes, con ideas nuevas. Esto es así, hay que aceptarlo”, expresó.

“River venía desgastado. Cuando Daniel (Passarella) me convocó para inferiores, en una charla, le dije que no teníamos nada, no había ropa para los chicos…”. Y agregó: “Le dije que a River lo tenía que refundar. Yo hacía varios años que no iba al club, y cuando fui me llevé una impresión muy dolorosa. River fue mi segunda casa. Estaba todo roto, todo deteriorado, sin cuidado. No había lugar para entrenar. Alquilamos canchas en GEBA. Estaba difícil”.

“Fue como ir a un equipo del interior, no tenía medios. Ahí la gente pone plata de sus bolsillos, no son como un equipo grande, con una gran masa societaria y poder de convocatoria. River estaba deteriorado”, contó.

En ese sentido, para el ex entrenador el descenso a la B fue necesario refundar el club y que actualmente viva su glorioso presente. “A veces, es bueno darse un tropezón. La gente estaba aletargada, le hirvió la sangre y volvió a ser el River que tenía que ser”.

“No cambiaría nada. Si uno vuelve para atrás y hace memoria, fueron accidentes deportivos. Pasaron cosas como errar un penal, errar una patada a la pelota y que Vélez nos haga un gol y nos gane, por ejemplo. Fueron errores conceptuales que pueden pasar en cualquier partido. Después erramos un penal con mucho tiempo por delante. Había un ambiente caldeado de afuera y fogoneado por gente que tenía intereses”, agregó.

Además expresó que la final en Madrid contribuyó para que cierre la herida: “Todo ayuda, pero la historia queda. A mÍ me va a perseguir ese fantasma toda la vida. Uno tiene que tomar decisiones y a veces salen bien y otras mal. Hoy nos toca una historia diferente y hay que aprovecharla y disfrutarla. Mirar atrás sirve para ver de dónde venimos, pero hay que mirar al frente para un futuro mejor”.

Fuente: Infobae