El Gobierno cerró los puntos principales de la renegociación con el FMI por el histórico préstamo otorgado al gobierno de Mauricio Macri. Tras estas negociaciones se resolvió que Argentina no comience con el pago de la deuda hasta el año 2024, ni se someta a reformas laborales ni previsionales. A cambio, se compromete a mantener el equilibrio fiscal con condiciones mucho menos perjudiciales para el país que las pautadas en principio. 

Luego de una semana de reuniones, Martín Guzmán consiguió acordar tres años de gracia antes de transferir la primera cuota, informaron fuentes cercanas a las partes de la negociación. Gracias a ésto, el equipo económico descomprime una gran parte de los vencimientos próximos. El argumento más fuerte para determinar la no sustentabilidad de la deuda fue, justamente, el perfil altamente concentrado de la misma.

El equipo del ministerio de Economía se centró en modificar las condiciones del acuerdo que establecía un superávit del 3%, para lo cual era necesario un brutal ajuste del gasto público, con los retrocesos que dichas medidas conllevan. 

Luis Cubeddu, encargado de la delegación argentina, en reemplazo de Roberto Cardarelli, y Julie Kozack, subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, ampliaron su estadía hasta el miércoles para definir estos cambios. Por otro lado, se determinó que Argentina permanezca en el programa de stand-by y no se traslade a un plan de facilidades extendidas, el mismo que se usó en 1997 y derivó en una tremenda crisis financiera.

Por su parte, el Gobierno se comprometió a mantener el equilibrio fiscal por lo que dure el contrato, en línea con el programa del mandamás del Palacio de Hacienda. El FMI hizo una excepción: que el déficit fiscal primario alcance el 0,5%, siempre que esté basado en un aumento justificado del gasto social.

Las palabras de los técnicos fueron consideradas como “inéditas” por fuentes de la Casa Rosada. El propio presidente felicitó a los economistas por Twitter: “Celebro que el FMI reconozca la posición argentina respecto de los procesos de endeudamiento. Si todas las partes demuestran voluntad de acordar, podremos volver a crecer, honraremos nuestros compromisos y volveremos a tener una Argentina de pie".

Fuente: El Destape