La primera mala noticia llegó hace dos años atrás cuando los empleados gráficos de AGR-Clarín llegaron a trabajar como cualquier otro lunes y se encontraron con que la empresa los había despedido a todos juntos (¡casi 400 trabajadores a la calle!). La lucha comenzó por la reinstalación y la justicia consideró que esa maniobra de Clarín no solo era injusta sino también ilegal. Pero los ajustes no terminaron allí: los gráficos siguieron enfrentando de las malas y hoy se supo que los dos diarios más importantes del país se alían para seguir flexibilizando el sector.

La Nación anunció el cierre de su planta de impresión para fusionarse con Clarín y hacer ambos diarios en un mismo taller gráfico, generando unos 72 despidos.

Según denunció Héctor Amichetti, secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense (FGB), el diario de la familia Mitre y los Saguier comunicó su decisión en diciembre y, desde entonces, se abrió una mesa de negociación pero, claramente, la empresa no cambió su postura y ofreció la reducción del tiempo de trabajo, de los sueldos y retiros voluntarios.

A partir del anuncio del cierre del  taller que empleaba 100 trabajadores se abrió el retiro voluntario o jubilaciones anticipadas, que fueron tomados por 36 trabajadores. En la negociación también aceptaron esos trabajadores reducir la carga horaria representando hasta un 20 % del salario, pero la empresa va por más: quiere avanzar hasta un 40 % en la baja de los salarios, intención que fue rechazada con apoyo en la lucha del gremio, la Federación Gráfica Bonaerense.

Fuente: Info135