La inflación crece y en las góndolas hay una fiesta de remarcación de precios pero parece que esa “actualización” no les garantiza a las fábricas una supervivencia porque, después del posible quiebre de Sancor e Ilolay, la láctea Verónica, fundada en 1923 en Santa Fe, no logra superar su profunda crisis.

Según se informó, la dirección de la empresa pidió el procedimiento preventivo y sus plantas de producción ubicadas en las localidades santafesinas de Lehmann, Totoras y Suardi estarían a la venta ya que trabajan al 30% o 40% de su capacidad.

Verónica emplea en forma directa a más de 600 personas. La empresa intentan cuidar los puestos laborales y llegar a un acuerdo conveniente con el gremio. Los empleados están cobrando su sueldo en cuotas desde hace varios meses reveló la periodista Yanina Otero en Ámbito Financiero.

Además, la empresa no está haciendo las contribuciones patronales y aportes a la seguridad social de sus empleados desde febrero de 2018. También tiene una deuda bancaria con entidades locales de poco más de $1.110 millones.

Fuente: Minuto Uno.