La deuda bruta pública interna y externa, en pesos y en moneda extranjera, sumó al 30 de junio pasado US$ 337.236 millones. Es un aumento de US$5.044 millones en los primeros 6 meses de este año, según los datos de la Secretaría de Finanzas. Si bien el informe no consigna su equivalencia con el PBI, se estima que la deuda pública nacional - sin la de provincias y del BCRA- ronda el 90% del PBI.

En diciembre de 2017 la deuda sumaba U$S 320.934 millones, 57,1% del PBI. El salto en términos del PBI se produjo por la fuerte devaluación que el valor en dólares de la economía (PBI) y también de la deuda en pesos, en un contexto de caída de la actividad.

A fin de 2017, el PBI estaba valuado en US$ 560.000 millones y ahora, por el retroceso de la actividad y el salto del dólar, se estima en torno de los US$ 370.000 millones.

Hacia fines de 2018, la deuda sumaba U$S 332.192 millones, equivalente al 86% del PBI. Al 31 de marzo, bajó a U$S 324.898 millones pero subió en términos del PBI al 88,5%.

En la década, en términos de PBI, el nivel más bajo fue en 2011 con el 38,9%. Luego fue creciendo año a año en forma ininterrumpida hasta los mayores valores de comienzos de 2019.

Lo que pasó en los primeros 6 meses de este año es que el Gobierno tomó nueva deuda por US$ 59.970 millones, incluidos desembolsos del FMI por US$ 10.829 millones, y canceló vencimientos por US$ 54.658 millones. El endeudamiento creció en US$ 5.312 millones, publicó Clarín.

A su vez, la deuda se fue "dolarizando". Del total, el 76,61% está contraída en moneda extranjera (como dólares o euros). En 2015, esa proporción del 69,3% y a fin de 2018 del 76,4%

Además, ahora una proporción mayor de la deuda está tomada con los organismos financieros internacionales que, de US$ 20.974 millones en marzo de 2018 pasó a US$ 62.721 millones. El incremento se debe fundamentalmente a los desembolsos del FMI. El gobierno nacional sigue tomando deuda. Tanto en el  presente, y principalmente en el futuro, es y será una gran preocupación para la economía argentina.