El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, sostuvo que el mercado le dio un "mensaje", el cual fue "escuchado" por todo el Gobierno nacional.

La declaración quizás pretendía ser más bien técnica y sólida, por la jerga financiera, pero lo cierto es que terminó siendo algo extraño y cuasi religioso.

"Cuando el mercado dice que está dispuesto a tener un tipo de cambio más depreciado, está diciendo que no cree en nuestra política y hemos escuchado ese mensaje", señaló Sturzenegger.

Y agregó: "Hemos vivido un par de semanas con bastante volatilidad, que tiene que ver con factores externos e internos", consideró el funcionario en conferencia de prensa e insistió en que "alguien está dando un mensaje y nuestra obligación es escucharlo, interpretarlo y entender lo que está diciendo".

El funcionario quiso bajar la tensión arguyendo que están actuando como es necesario y por eso destacó que hay una "muestra de confianza" tras la licitación de Lebac y bonos.

El funcionario sostuvo que "pasadas estas turbulencias, la inflación vuelve ahora a ser nuestro objetivo" de la entidad monetaria que lidera.