Según el relevamiento del organismo estatal, la dificultad para sostener el alquiler, formuladas por inquilinos ante el Programa de Atención a Inquilinos de la Defensoría del Pueblo, viene creciendo sostenidamente desde hace un año y medio.

Cuatro de cada diez inquilinos porteños tienen dificultades para pagar el alquiler, mientras que el pago de las expensas se convirtió en una de las principales causas para que los arrendatarios finalicen anticipadamente los contratos.

"La necesidad de rescindir tiene que ver con situaciones inesperadas como la pérdida del empleo o con el deterioro del poder adquisitivo que, sumado al aumento del alquiler, les impide mantener niveles elementales de consumo", explicó Fernando Muñoz, director del Programa de Atención a Inquilinos.

Quienes están en esta situación buscan una salida cambiando comodidad por precio ya que "se mudan a departamentos más chicos o alejados, o alquilan una habitación en una vivienda familiar o en un hotel", señaló el funcionario.

Fuente: Página 12