En este contexto, Bolsonaro expresó que "oportunistas" pueden sacarlo del poder por la 'coronacrisis'.

El presidente, advirtió este lunes, que la crisis económica que generará la pandemia del coronavirus puede provocar "caos" y una posibilidad para que "aprovechadores" y "oportunistas" intenten sacarlo del poder, en el marco de su insistencia contra el aislamiento social para enfrentar a la enfermedad.

"Cuando venga el caos, el hambre y los problemas sociales, ese será el terreno fértil para que los aprovechadores lleguen al poder y no salgan más de él", afirmó Bolsonaro a periodistas, frente al Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial.

Irritado, Bolsonaro insistió en que con el Covid-19 "va a morir gente, no hay otra, y es por eso que el virus y el desempleo deben ser tratados juntos", y ratificó su posición de que no debe cerrarse ninguna actividad económica.

"Cuando venga el caos, el hambre y los problemas sociales, ese será el terreno fértil para que los aprovechadores lleguen al poder y no salgan más de él",

Ante los periodistas, quienes  le preguntaron su opinión sobre la decisión de Donald Trump de actuar a favor del aislamiento en Estados Unidos para combatir el nuevo coronavirus, Bolsonaro respondió: " Brasil es otro país".

Fue en dos oportunidades que Bolsonaro habló sobre ser blanco de una jugada destituyente: "Si Brasil sigue con los empleos destruidos, verán la desgracia que se diseminará por todo el país", dijo. 

"El caos, el hambre y la miseria no recibe consejos de nadie. Estarán los oportunistas de siempre, basta ver lo de Venezuela en el pasado y en otros países. Podrán llegar al poder y nunca más salir", amenazó, aunque no identificó a qué grupo de supuestos golpistas se refería.

"Va morir gente, no hay otra, y es por eso que el virus y el desempleo deben ser tratados juntos",

Bolsonaro evitó hablar sobre medidas compensatorias frente al freno de la actividad económica e insistió en que "si el empleo es destruido muchos morirán en sus casas por suicidio, depresión y otras enfermedades psiquiátricas".

"No es un problema del presidente, es de todos nosotros", dijo al quejarse de la prensa que lo criticó por asistir a un comercio en Brasilia, motivo que le valió la censura de los dos posts por parte de la red social Twitter, por causa de afectar las políticas públicas de la empresa de comunicación estadounidense frente al Covid-19.