En estas dos semanas, Sudáfrica experimentó una situación excepcional, comparada con el resto del mundo, y que los médicos todavía no llegan a entender aún: una gran caída de la tasa diaria de contagios por coronavirus.

Aunque las salas con camas están preparadas, las operaciones no urgentes han sido reprogramadas y las ambulancias equipadas, hasta ahora, los hospitales de Sudáfrica están en calma, ya que la cantidad de infecciones por coronavirus que muchos expertos predijeron no llegó todavía.

“Es un poco extraño, misterioso. Nadie está seguro de qué está pasando”, opinó el doctor Evan Shoul, especialista en enfermedades infecciosas en Johannesburgo. Además, Tom Boyles, un médico especialista en enfermedades infecciosas en el Hospital Helen Joseph, también aseguró que están “un poco perplejos”.

“Lo hemos estado llamando la calma antes de la tormenta durante aproximadamente tres semanas. Estábamos preparando todo aquí. Y simplemente no ha llegado. Es extraño”, expresó el especialista. Sin embargo, los expertos en salud explicaron que es demasiado rápido para ver esto como un avance significativo. Mientras que el presidente Cyril Ramaphosa sugirió que las dos semanas de confinamiento son las responsables y extendió las restricciones a nivel nacional, que estaban programadas para finalizar dentro de una semana.

Sobre el coronavirus,  la semana pasada el presidente Ramaphosa dijo que era “demasiado pronto para hacer un análisis definitivo”, pero consideró que desde que se introdujo la cuarentena, el aumento diario de infecciones se redujo del 42% a “alrededor del 4%”.

“Creo que a cuantas más personas les hagamos las pruebas, más revelaremos si es una aberración o si es real. Las cifras aún no están ahí”, advirtió Precious Matotso, un funcionario de salud pública que está monitoreando la pandemia del coronavirus en Sudáfrica para la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Fuente: La 100 radios