Todo comenzó con gente en la calle y un líder opositor como Juan Guaidó autoproclamándose presidente interino de Venezuela. Hubo levantamiento de policías y militares a favor de este “cambio” que, en realidad, está orquestado por el mismísimo imperialismo: el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aclaró que no descarta intervenir militarmente al país gobernado por el chavista Nicolás Maduro.

En ese contexto, Maduro salió a hablar y dejarle en claro a todos que solo el pueblo es quien puede sacar al presidente elegido por ellos mismos, los ciudadanos venezolanos.

Y luego de un primer discurso desde Miraflores, el mandatario afirmó ante el Tribunal Supremo de Justicia que "jamás" renunciará y reiteró la denuncia de que está en marcha un golpe de Estado organizado desde afuera. "Es Trump, con su locura de creerse policía del mundo", dijo.

"Ahora ellos pretenden decir 'desconocemos al Gobierno de Maduro y nos quedamos'. ¿Qué creen? ¿Ellos creen que ya tienen un enclave colonial en Venezuela, donde deciden lo que les da la gana? No", exclamó.