Penny Farmer es la hermana de Chris Farmer, un hombre que en 1978 fue asesinado junto con su pareja, Peta Frampton, en Centroamérica. Penny logró dar con el asesino de su hermano a través de Facebook 38 años después. La increíble historia ahora conoció la luz gracias a su desgarrador relato que presentó en el libro "Dead in the water" (Muertos en el agua).

En 1978, la pareja había emprendido en viaje de Belice a México, en el Caribe. En esa época la comunicación era difícil y no inmediata, sus familiares se enteraron de la muerte de esta pareja de novios meses después de haber sido encontrados los cadáveres flotando frente a las costas de Guatemala.

En aquel año una pista firme recayó sobre un sospechoso: el estadounidense Silas Duane Boston. Para entonces, cuando las autoridades quisieron rastrearlo, ya había huido.

En 2015, la hermana de Chris quiso buscar en Internet sobre el sospechoso del homicidio de estos turistas y logró desenmascarar al verdadero asesino no sólo de su hermano y cuñada sino de otras personas. 

Penny se decidió a teclear desde su domicilio de Oxforshire (sudeste de Inglaterra) el nombre de Boston en el buscador de Facebook. Y en la pantalla apareció la imagen de un individuo con barba gris, gorra de béisbol y anteojos de sol. Tras muchos años a la fuga, el sospechoso había regresado a su California natal.

Según destaca el diario El País,  valiéndose de las mismas herramientas digitales, la mujer también consiguió localizar a los dos hijos de Boston que, una vez interrogados por la policía de Sacramento, confesaron haber sido testigos no sólo del asesinato de Christopher y Peta sino también del de su propia madre.

Eran solo unos niños cuando el progenitor invitó a la pareja a compartir la travesía Belice-México en su barco. Por una discusión sobre su violento carácter hacia uno de los pequeños hijos terminó mal: golpeó a los dos ingleses, les ató a una cuerda encadenada a maquinaria pesada del barco y los arrojó al mar.

Silas Duane Boston fue detenido por la policía de Sacramento a finales de 2016. Tenía 76 años cuando murió en la cárcel a raíz de la propia decisión de interrumpir su tratamiento de diálisis. Penny Farmer, que era una adolescente cuando su hermano fue asesinado, nunca pudo llegar a ver celebrarse el juicio contra el criminal.

“Mis padres hicieron muchísimo para descubrir la verdad, pero desafortunadamente el caso entró en un vacío. Fue cierto día en 2015 que yo tuve la idea de que podía encontrar a la persona en Internet, lo pensé y empecé a correr en casa, y finalmente lo encontré. Ni siquiera tuve que buscar mucho, lo encontré muy rápido en Facebook”, recordó.

Fuente: Clarín