Como "imperdonable". Así calificó el gobierno Ruso los dichos del ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson, quien afirmó que era "abrumadoramente probable" que el presidente Vladimir Putin estuviera detrás del envenenamiento de un ex espía ruso en Inglaterra. 

"Cualquier mención o referencia a nuestro presidente no es nada más que escandalosa e imperdonable en términos de etiqueta diplomática", declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por las agencias de prensa rusas.

Rusia clama su inocencia y desmiente categóricamente la existencia del programa de armas químicas Novichok, el agente neurotóxico que las autoridades británicas identificaron en este caso de envenenamiento.

Rusia también ha anunciado la mañana de este viernes que ha abierto una causa penal por atentado contra la ciudadana Yulia Skripal en Reino Unido, hija del espía Serguéi Skripal, según ha informado la portavoz del Comité de Instrucción ruso, Svetlana Petrenko. "La investigación se llevará a cabo según las exigencias de la legislación rusa y las normas del derecho internacional, y en ella participarán expertos altamente cualificados", ha dicho Petrenko. Además, se abrirá otra causa penal por el asesinato del empresario y exvicedirector general de Aeroflot, Nikolái Glushkov, quien apareció muerto el pasado lunes en su domicilio de Londres.