El triple crimen de Elche, en España, conmociona al mundo entero. Santiago, el adolescente de 15 años, reveló ante la Justicia local haber matado a sus papás y a su hermano de 10 años luego de que le prohibieran jugar a la Play Station y lo dejaran sin wifi.

Las confesiones del menor poseen una frialdad sin igual. “Mi hermano intentó escapar, pero salí detrás de él y lo cacé antes”, expresó el joven que mató a su familia, sin remordimientos ante los investigadores.

Luego, Santiago también detalló sobre el brutal crimen: “Disparé dos veces a mi madre cuando estaba en la cocina. Un tiro por la espalda y luego la rematé”, tras ser detenido el viernes por la noche.

Según se supo, primero mató a su mamá, persiguió y asesinó a su hermano que se intentó escapar, y después, recibió a su papá que regresaba de trabajar y también le disparó con la escopeta que había en la casa. De hecho, recordó: “Esperé a mi padre cuatro o cinco horas y le disparé al llegar”. Y así mató a su familia.

La tía del adolescente, hermana de la madre, fue quien se enteró primero luego de que el menor le confesara: “He matado al papá, a la mamá y a mi hermano con la escopeta”. Por lo que ella y una vecina descubrieron los cadáveres, según declararon ante La Sexta.

Según fuentes policiales, el chico mató a su familia, llevó los tres cuerpos a un galpón de la casa y los apiló entre productos del campo. Acto seguido, se duchó y se preparó la cena con total normalidad. Y convivió tres días con esta tétrica situación hasta que le contó todo a su tía, según informó el medio ABC.

Incluso, según trascendió sobre la investigación, el menor respondió los mensajes del WhatsApp de la madre, haciéndose pasar por ella, excusándose de que tenía coronavirus y no podía ir a trabajar, cuando en verdad la mujer estaba muerta.

Santiago ingresó el domingo pasado en un centro de internamiento de menores en régimen en Valencia. Fue trasladado luego de prestar declaración ante la Fiscalía de Menores y ser sometido a un reconocimiento médico y psicológico. En base a la justicia local, al tener entre 14 y 16 años, los delitos más graves prescriben a los cinco años, según la ley de responsabilidad penal del menor.

Fuente: La100.cienradios.com