La universidad inglesa de Oxford informó este sábado que reanudará los ensayos clínicos de la vacuna contra la coronavirus, tras ser recientemente interrumpidos después de que un voluntario en el Reino Unido sufriera una reacción adversa.

En un comunicado, Oxford indicó que las pruebas de la vacuna, denominada ChAdOx1 nCoV-19, se reanudarán en el Reino Unido después de hacer una pausa el pasado día 6 como medida de precaución.

Esta posible vacuna, considerada una de las más avanzadas que se desarrollan en todo el mundo, está en las fases finales de los ensayos clínicos antes de recibir la autorización de los organismos reguladores para proceder a inmunizar a la población.

Esta semana, el diario estadounidense The New York Times informó que uno de los voluntarios había sufrido una mielitis adversa, una enfermedad en la médula espinal que pueden provocarla infecciones virales.

El laboratorio AstraZeneca, al frente junto a la universidad en el desarrollo de la vacuna, emitió un comunicado en el que no confirmaba que la mielitis haya sido el efecto adverso.

Según dijeron a Clarín voceros locales, esas son versiones periodísticas. También aclararon que el estudio no se discontinuó sino que el laboratorio "hizo una pausa voluntaria", como "es normal" en ensayos de este tipo para hacer una evaluación del caso.

Informaron además que esta medida no fue solicitada por ninguna autoridad sanitaria sino que AstraZeneca tomó la decisión para "respetar todos los estándares de seguridad".

El comunicado oficial, emitido por la compañía a nivel global, iba en esa misma línea. Señalaron que "como parte de los ensayos clínicos controlados y aleatorizados en curso de la vacuna contra el coronavirus AstraZeneca Oxford, AZD1222, se ha activado un proceso de revisión estándar que ha llevado a la pausa voluntaria de la vacunación en todos los ensayos para permitir que un comité independiente revise los datos de seguridad de un único evento de una enfermedad inexplicable que ocurrió en el ensayo de fase III del Reino Unido".

También remarca que "esta es una acción de rutina que debe suceder siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos".

Según explicó la compañía, "en los ensayos clínicos grandes, las enfermedades sucederán por azar y deben revisarse de forma independiente.

La potencial vacuna, que dio resultados prometedores en los primeros ensayos, está siendo sometida a pruebas clínicas en el Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y Sudáfrica.

El mes pasado, los Gobiernos de Argentina y México, así como la fundación mexicana Slim, llegaron a un acuerdo con AstraZeneca y la Universidad de Oxford para fabricar la vacuna para sus países y distribuirla después al resto de América Latina, excepto Brasil.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, informó en agosto de que el objetivo era elaborar entre 150 y 250 millones de dosis que estarían disponibles a precios accesibles, con un coste individual de entre 3 y 4 dólares.

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Christian Martin on Twitter

Fuente: Clarín - EFE