PEKÍN (AFP).- Xi Jinping fue reelegido hoy sin sorpresas como presidente de China por un segundo mandato de cinco años en una votación unánime a su favor, a la que concurría como único candidato. Además los delegados votaron a su antiguo jefe anticorrupción, Wang Qishan, como su mano derecha.

Menos de una semana después de haber conseguido una reforma constitucional que le permitirá presentarse indefinidamente en el cargo, Xi Jinping, de 64 años, fue elegido por los cerca de 3000 diputados presentes en la sesión plenaria anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP).

Dado que la reelección de Xi por la asamblea controlada por el Partido Comunista era previsible, todos los ojos estaban expectantes sobre si Wang iba a convertirse en su mano derecha, como pronosticaban los analistas. Finalmente lo logró, con 2969 votos a favor y solo uno en contra.

Wang ya fue viceprimer ministro de China durante el liderazgo del anterior presidente Hu Jintao, entre 2008 y 2013, pero consiguió aún más influencia política al dirigir entre 2012 y 2017 la Comisión de Inspección y Disciplina, el órgano anticorrupción del Partido Comunista.

Los miembros de la ANP también votaron por unanimidad la continuidad de Xi como jefe del Ejército chino en calidad de presidente de la Comisión Militar Central.

"Desempeñaré honestamente mis labores, aceptaré la supervisión del pueblo y trabajaré duramente para construir un moderno país socialista", señaló el presidente puño derecho en alto mientras su mano izquierda se posaba sobre la Carta Magna.

Como parte de las reformas constitucionales, el presidente y otros funcionarios del gobierno van a asumir sus funciones jurando obediencia a la carta magna.