La investigación sobre la red ilegal de espionaje llevada a cabo por el gobierno de Cambiemos, integrantes de la justicia, servicios de inteligencia y periodistas que lleva a cabo el juez Ramos Padilla tiene alterado a Comodoro Py. El juez Claudio Bonadio decidió visitar al camarista Martín Iruzun, desesperado por la investigación que los involucra a él y al fiscal Carlos Stornelli. “Tenes qué parar esto, nos están llevando al cementerio”, fue lo que le dijo al camarista, según afirmó Horacio Verbitsky en su blog El cohete a la luna. 
El interés por la suerte del fiscal Stornelli va en picada dentro de los tribunales. En la última movilización de respaldo solo junto 46 personas y el fin de semana, varios de los editores de medios hegemónicos empezaron a soltarle la mano ‘por errores propios’. “Una cosa es utilizar a los servicios y otra es hacerte amigo”, dicen colegas suyos. Luego agregan: “Y para colmo manda a investigar al ex de su mujer y planifican meterle droga para meterlo preso, está loco el gordo”.

Según Verbitsky, luego de hablar con Bonadio, Iruzun recibió al abogado Fernando Archimbal, uno de los defensores de Mauricio Macri en la causa por las escuchas ilegales. Archimbal es titular de un estudio jurídico que se disputaba con Marcelo Sebastián D’Alessio su representación ante Stornelli y Bonadio, también Archimbal hizo saber a Irurzun su preocupación por las repercusiones cada día menos controlables del episodio Stornelli.

Existen grabaciones en las que se escucha a Archimbal y a su socio Luis Vila le explican cómo adjudicarle a Cristina Fernández en vez de a Julio de Vida la relación con el transportista José López, haciendo gala de su relación íntima con Stornelli.

La causa de la red de inteligencia no deja de traer sobresaltos. El viernes la ex abogada de Leonardo Fariña, Giselle Robles, se presentó ante Ramos Padilla y entregó chats y correos electrónicos del ministro de Justicia, Germán Garavano, con Fariña, en los que le ofrecía grandes sumas de dinero y dejarlo en libertad si "involucraba" a la ex presidenta en la causa por presunto lavado de dinero, con detalles sobre irregularidades en la obra pública, en la causa que investigaba al empresario Lázaro Báez. Durante la charla, Garavano aseguró que removerían al juez Carlos Rozansky, quien integraba un tribunal de la ciudad de La Plata donde Fariña enfrentaba una causa que lo tenía preocupado y, finalmente, el ministro le pidió al financista que siga declarando “en la línea de lo que venía haciendo el último tiempo”. Para ese momento, Fariña ya había tenido reuniones con un agente de la AFI y había empezado a recibir los mails con el “guión”. El encuentro de Garavano y Fariña fue arreglado por el periodista Luis Majul.

Fuente: Info 135