Continúan las tensiones entre el presidente de la nación, Alberto Fernández y el Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni. Fuentes dentro de la Casa Rosada aseguran que Alberto dio por terminada la relación con Berni y quiere que renuncie a su cargo.

Luego del polémico pedido de Berni hacia la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, para retirar las fuerzas federales de la provincia, Alberto consideró que el ex militar "es un provocador" y que su permanencia en el puesto es insostenible.

Dentro del peronismo bonaerense se comenta que el presidente le pidió al ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, que hable con Axel Kicillof y Cristina Kirchner para que cambien a Berni. Sin embargo, Juan Pablo Biondi, el vocero presidencial, desmintió que haya una intención del presidente de que Berni dé un paso al costado. 

Kicillof no tiene una buena relación con su ministro, que, al parecer, responde directamente a la vicepresidenta. Berni suele repetir que Kicillof no lo conduce y que su jefa es Cristina. El gobernador estaría protegiendo su relación con la vicepresidenta y por eso aún no tomó ninguna medida acerca de la permanencia de Berni en su cargo.

La situación es de tal tensión que este lunes se vio a Berni ingresando a la gobernación para una reunión urgente con Kicillof. Trascendió que el gobernador le habría pedido que afloje su confrontación pública con la ministra de Seguridad de la Nación.

Según fuentes cercanas al gobierno, los roces entre Alberto Fernández y Berni tienen origen en la negación por parte del gobierno de integrarlo al gabinete nacional. Berni tenía intenciones de ser el ministro de Seguridad de la nación, pero su nombre fue rápidamente reemplazado por el de Frederic. Berni no desistió y pidió la secretaría de Seguridad. Se la negaron, dándole lugar a Cecilia Rodríguez, ex ministra a de Cristina y rival de Berni en la interna del área. 

Cristina habría tenido que interceder para que le asignen el ministerio bonaerense. Berni rechazó la oportunidad dos veces, y Fernández de Kirchner tuvo que volver a intervenir para que aceptara el cargo.

En el peronismo bonaerense creen que Alberto no aflojará su presión sobre Berni y evalúan que su salida le serviría al presidente para reforzar su autoridad política.

Fuente: La Política Online