Importantes progresos se reflejarán en los próximos días en la causa por espionaje ilegal que lleva adelante el juez Alejo Ramos Padilla, la cual dará un nuevo paso para llegar a juicio: el fiscal de Dolores, Juan Pablo Curi, se expedirá a favor de cerrar la instrucción de algunos de los hechos que se investigan. Por su parte, las querellas avalarán en forma unánime el avance del proceso y no presentarán objeciones ni solicitarán medidas adicionales que puedan demorar el trámite. 

Un año después de iniciado el expediente, en una resolución de diez páginas, Ramos Padilla corrió vista a las querellas y al Ministerio Público para que se expidan respecto de la elevación a juicio de un tramo importante de la causa. Para el magistrado, “se trata de una investigación de notoria complejidad y extensión, en la que resulta necesario que lo más prontamente posible puedan ser debatidos en la instancia de juicio aquellos hechos por los cuales los imputados fueron vinculados al proceso, quienes en algunos casos incluso continúan detenidos”.

Como en la mayoría de los hechos ya se produjo la totalidad de la prueba y los procesamientos están firmes, ya están dadas las condiciones para un juicio oral. El procedimiento indica que el juez debe correr vista a las partes, es decir, solicitar que se expidan. Primero opinarán las querellas, que se cree no harán objeciones y pedirán ir a juicio lo antes posible. Luego hará lo propio el fiscal Curi, quien, a pesar de sus notorias diferencias con el juez, opinará que hay algunos hechos que están en condiciones de pasar a la etapa de juicio y no pondrá mayores objeciones.

Por último será el turno de las defensas. En este caso es probable que algunos de los imputados presenten nulidades o planteos para dilatar el proceso. Sin embargo, varios de ellos están en prisión preventiva desde hace más de un año, por lo que les convendría pasar a la nueva etapa, ya que allí se abre una nueva posibilidad para pedir la libertad. Se trata del falso abogado D'Alessio, quien buscó infructuosamente convertirse en arrepentido; los ex policías Bogoliuk y Degastaldi y el ex espía Barreiro, tampoco aceptado como imputado colaborador.

Por su parte, el fiscal Bidone en principio tampoco querría demorar el juicio. Está suspendido en sus funciones desde que estalló el escándalo, sin prisión preventiva, y también fue rechazado en su intento por colaborar como arrepentido.

Los imputados Stornelli y Santoro aún no están en condiciones de ser llevados a juicio porque ambos procesamientos aún no están firmes. El fiscal y el periodista presentaron sendos recursos que aún están siendo evaluados por la Cámara Federal de Mar Del Plata y, además, para el juez, protagonizaron hechos que todavía deben ser investigados en esta instancia: “Aún resta ahondar en el conocimiento acerca de tales actividades perpetradas, además del arribo de medidas de vital importancia que impiden por el momento el avance de la investigación de estos hechos a la etapa subsiguiente del proceso”, detalla.

Para el fiscal Stornelli, que estuvo en rebeldía durante nueve meses, por ahora la estrategia de ganar tiempo funcionó. De todas maneras, el juez advierte en su resolución que todos los hechos que no incluyó en esta etapa y que seguirán bajo su pesquisa serán elevados a juicio cuando los procesamientos de los imputados sean ratificados por todas las instancias judiciales y considere cerradas las investigaciones. Tal es el caso de Stornelli y también de Santoro.

Ahora, las partes tienen seis días hábiles para fijar postura, plazo que comenzó a regir este lunes 3 de febrero y puede ser prorrogable por seis días más. Luego, será el turno de las defensas.

De acuerdo a los tiempos procesales, el juicio del primer tramo del expediente podría comenzar este año. Sin embargo, por la complejidad de la causa y la gran cantidad de imputados y de hechos que se investigan, allegados al caso consideran que el inicio del debate oral podría demorarse hasta 2021.

Fuente: Página 12