El expresidente Eduardo Duhalde ratificó esta mañana sus dichos respecto a la posibilidad de un golpe de Estado, aunque reconoció que su “psiquis está alterada”. “Digo lo que pienso y creo tener fundamentos para hacerlo. No nos damos cuenta de que mientras algunos comemos todos los días, lo que está pasando en la sociedad es que hay más pobres y las clases medias se desmoronan», planteó.

El exmandatario advirtió que “cuando el deterioro social llega a un límite de anarquía”, las cosas toman “olor a sangre”. La visión catastrófica de Duhalde no solo se basa en la crisis que atraviesa Argentina, sino que contempla esta posibilidad a nivel mundial. “Tratemos de ver cómo solucionamos el problema de la gente, que está desesperada”, insistió.

El referente peronista hizo una aclaración respecto a sus polémicas declaraciones. “Querer que el Gobierno caiga es una actitud anti Argentina”, sostuvo, al mismo tiempo que advirtió que el país está atravesando un momento “preanárquico”. Acto seguido, recordó su gestión: “En 2001 no se desmoronó la sociedad no porque yo goberné, sino porque yo formé un cogobierno”.

Duhalde reconoció que esta es la misma actitud que debería tener el presidente Alberto Fernández. “Hay que gobernar juntos”. Sin embargo, en diálogo con «Alguien tiene que decir», el programa que en esta jornada condujo Nelson Castro en Radio Rivadavia, el ex mandatario expresó: “En medio de la pandemia nuestra psiquis está alterada. Los dirigentes en general hacen declaraciones que nunca las hicieron”.

En este marco, hizo un descargo respecto a sus dichos que generaron polémica: “Uno habla y después naturalmente y razonablemente toman de lo que uno habló un pedacito. Es necesario unir a los argentinos. Los que piensan distinto no son enemigos, sino que solo piensan distinto”.

El pasado lunes, el expresidente hizo comentarios que no cayeron muy bien en el ámbito político. Aseguró que “es ridículo que piensen que el año que viene va a haber elecciones” porque la Argentina es “campeona de las dictaduras mundiales”. “La gente no lo sabe, no lo lee, o se olvida, pero entre el 30 y el 83 hemos tenido 14 dictaduras militares. Quien ignore hoy que el militarismo se está poniendo nuevamente de pie en América, no conoce lo que está pasando”, expresó en declaraciones televisivas. El exmandatario con el correr de las horas fue blanco de un amplio repudio de parte de dirigentes del oficialismo y referentes de organizaciones de derechos humanos.

Fuente: El Intransigente