Marcela Campagnoli, diputada de Cambiemos que participará del debate en el Congreso por el aborto legal, seguro y gratuito, no sólo sentó su posición contraria al derecho a la interrupción voluntaria del embarazo sino que también, en las últimas horas, propuso que –en lugar de abortar- las mujeres continúen con los embarazos hasta una semana en la que los bebés puedan sobrevivir por fuera del vientre materno y practicar una cesárea para llevarlos a una incubadora para luego, darlos en adopción.
Según las propias palabras de Campagnoli, hermana del fiscal y cercana a Elisa Carrió, las mujeres fueron “diseñadas para dar vida”. Declaró también que “matar a algo que está en nuestro órgano nos genera traumas terribles”. En cuanto al rol del estado, señaló que debería hacerse cargo de “la contención de la madre que no quiere tener a ese hijo”, entendiendo ella su propuesta como una forma de contención.
Argumentando que “la muerte nunca es una solución”, sugiere que “contengamos a esa madre hasta la semana en que le podamos sacar a ese niño de su vientre para que pueda tener vida”, afirmando que “un montón” de familias se comunicaron con ella para pedirle que tengan en cuenta a las personas que quieren adoptar.
En declaraciones a Radio 99 de Mar del Plata y C5N, la diputada quiso dar sustento a su propuesta basándose en los avances de la medicina: “La ciencia, la neonatología, ha avanzado tanto que en el siglo XX un sietemesino se moría, ya en el año 2000 niños con 28 semanas mantenían su vida fuera del útero materno en una incubadora, ya en el año 2008 a la semana 21 nace en Estados Unidos Amilia, en el Hospital Baptista de Miami, con 284 gramos y 22 centímetros”.