Las palabras de Patricia Bullrich cayeron como una bandera blanca después de que su tocayo de apellido, el senador Esteban Bullrich dijera que las mujeres no pueden abortar porque los embriones son argentinos con derechos. Pero, claro, las palabras de la ministra de Seguridad no fueron tampoco lo suficientemente buenas.

En diálogo con la prensa, la titular de la cartera que dirige a las fuerzas federales dijo que "ninguna mujer puede estar presa" por abortado."Estoy a favor de la despenalización. No se puede penalizar”, enfatizó.

En declaraciones a la prensa, Bullrich planteó que "habría formas inteligentes de pensar el proyecto de otra manera, como sacarlo del Código Penal". "Por ahí, podemos encontrar un punto en el que avancemos en la despenalización", deslizó la ministra, dando a entender que desde el Gobierno hay un sector que estaría de acuerdo con “perdonar” a quienes se sometan a un aborto, tal como lo hizo la Iglesia.

El problema, claro, es que las mujeres no se quedarán satisfechas: quienes impulsan el proyecto de ley que debatirá el Congreso buscan que el aborto sea legal, seguro y gratuito para que entre en el plano de la Salud Pública y el Estado convierta lo que hoy es un delito en un derecho.