En medio del fuerte ajuste que el gobierno de Javier Milei está aplicando, este martes quedó en evidencia que el peso de estas medidas, lejos de caer sobre "la casta" tal como prometió en campaña, está recayendo sobre los hombros de los trabajadores, jubilados y sectores más postergados de la sociedad. El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, aprobó este martes una fuerte suba del 80% en la dieta de los diputados nacionales a partir del pago del próximo mes. El generoso aumento, al que no accedieron otros trabajadores estatales, se pagará en tres tramos.

De esta manera, y tomando en cuenta una dieta promedio de 1,2 millones de pesos, los 257 legisladores nacionales pasarán a tener, una vez que se completen las tres cuotas, un ingreso promedio de 2,2 millones de pesos bruto.

A pesar de este fuerte aumento, la mayoría de los diputados están insatisfechos y exigen ingresos similares a los de sus pares de la Cámara Alta que rondan los 8 millones de pesos.

Si bien desde Casa Rosada insisten en el congelamiento de los haberes del cuerpo parlamentario, y en la gestualidad proponen iniciativas para retrotraer los aumentos que finalmente no se abordan en el ámbito legislativo, la falta de una reglamentación que establezca parámetros para los incrementos salariales termina habilitando las partidas discrecionales acordada por los diputados y que oficializará Menem, presidente de esa Cámara, en la sesión especial de este martes.