Una clase de antiperiodismo fue la que dio Majul la noche del domingo.

El conductor periodístico, aliado del  gobierno, vendió humo desde antes de que comenzara su programa y siguió estirando el momento y prometiendo un material inédito.

Tanto lo vendió e hizo esperar a su público que los televidentes  se sintieron indignados, cuando el reportaje no tuvo lugar..

Es que finalmente Luisito no tenía una entrevista exclusiva con el excontador de los Kirchner sino sólo un audio de whatsapp prometiéndole una futura entrevista.

Vergüenza.