En medio de la política de ajuste llevada adelante por el Gobierno, la Corte Suprema de Justicia, mediante una decisión tomada por cinco de sus miembros, reforzó el “Fondo Anticíclico”.

El mismo fue creado en el año 2008 con la intención de “garantizar el funcionamiento” de la Corte y que fuera descripto como “una herramienta financiera de sanas administraciones que permiten equilibrar los recursos en el tiempo y atenuar los impactos en los ciclos económicos”.

En ese sentido, la Corte estableció que “siguiendo el criterio de planificación financiera establecido por la Secretaría General de Administración, resulta conveniente reforzar el Fondo Anticíclico de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, dado que el mismo garantiza financieramente todas las actividades del Tribunal, incluyendo gastos en personal, gastos de funcionamiento, inversiones en infraestructura y equipamiento”.

La decisión ocurre en un marco de cierta tensión tras la presentación de un oficio dirigido al Jefe de Gabinete, Marcos Peña, en el que expresaban: “En relación a su nota del 18 de junio de 2018. En virtud de la respuesta dada en la misma a nuestro pedido de modificación en las partidas presupuestarias, y teniendo en cuenta que la dilación en su otorgamiento provoca un riesgo de inmediata paralización de las actividades del Alto Tribunal, se requiere de manera urgente las ampliaciones solicitadas en el presupuesto de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.