El macrismo está preocupado por la caída en la buena imagen del Presidente y personas claves del armado político, como la gobernadora María Eugenia Vidal. Por eso decidieron arrancar bien temprano con la campaña electoral callejera y reactivar sus famosos “timbreos”. Eso sí, con algunos retoques en el “guión”.

La corrida del dólar, la constante remarcación de precios, los tarifazos de los servicios y transporte, los altos índices de pobreza y una posible nueva deuda con el Fondo Monetario Internacional son algunos de los “reclamos” que el Gobierno debe hacer frente.

El "manual de excusas" de Cambiemos llega, entonces, para poder salir a la calle a hablar con la gente pero, a la vez, evitar algunos de esos tópicos calientes y responder cuidadosamente otros temas más.

El folleto que se filtró está destinado a los militantes de la Ciudad de Buenos Aires, con lo cual en principio se hace referencia a temas locales como el Paseo del Bajo, Corrientes Peatonal y el subte.

El instructivo tira como una muletilla la incorporación de aire acondicionado en algunos vagones o los carteles predictivos en el subte, con la intención de justificar mejoras en los últimos cinco años. Aunque en realidad cuando llueve fuerte se inundan las estaciones, los trenes nuevos tienen una sustancia tóxica por la que debieron retirarlos, los horarios y trenes no son suficientes y los trabajadores, ahorcados por la inflación, hacen medidas de fuerza para conseguir una mejor paritaria.

Por otra parte, y en sintonía de la famosa frase de Mauricio Macri respecto a que “lo peor ya pasó”, el texto asegura que "la inflación de a poco está bajando" y garantizan que el Presidente tiene "la tranquilidad de que este es el rumbo", aunque los empresarios y expertos alerten que no tiene un plan económico real.