En contra de las intensas declaraciones del Gobierno acerca de un inicio mejora, el INDEC publicó este jueves su medición de la inflación de octubre, que llegó al 5,4%.

Así el costo de vida sumó una suba del 39,5% en lo que va del año, lo que implica que será el peor récord anual desde la hiperinflación de 1991, incluso superando las escaladas de precios de 2002, 2014 y 2016.

Los rubros Vivienda, Agua, Electricidad, Gas y Combustibles (8,8%) están a la cabeza. Les siguen Transporte (7,6%), Otros bienes y servicios (6,2%), Alimentos y bebidas no alcohólicas (5,9%) y Salud (5,5%).

Estos datos, sumados a las proyecciones para noviembre y diciembre del conjunto de las consultoras privadas, configuran que la economía alcanzaría una inflación cercana al 50% en 2018, la más alta desde 1991.

En ese año, segundo de la presidencia de Carlos Saúl Menem y con la herencia de precios de Raúl Alfonsín, la inflación alcanzó un 84%, mientras que en 2002, tras la crisis económica y el default con el helicóptero de Fernando de la Rúa, llegó al 40,9%, ya con Eduardo Duhalde en el Ejecutivo.

En el 2014, con el kirchnerismo en Casa Rosada, la inflación fue del 23,9%, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires la medición oficial fue 41%.

Dos años después, en el primer año de gobierno de Mauricio Macri, el alza de precios minoristas llegó al 40,9%, según la medición oficial. De esta forma, es ineludible que la inflación de Cambiemos 2018 será el peor récord negativo de los últimos 27 años.

En cuanto a lo acumulado del año, es preocupante que los alimentos subieron más que el nivel general inflacionario, con un 43,7%, mientras que en el caso del Transporte la escalada es escandalosa, ya que ascendió un 58,7%. 

Fuente: Política Argentina