La intervención del PJ nacional y la designación del líder de los Gastronómicos Luis Barrionuevo al frente de la medida genera un fuerte impacto en el espacio, en vías de reconstrucción tras la dura derrota electoral de octubre pasado. Con la orden de la jueza federal María Servini, que hizo lugar a una cautelar presentada entre otros dirigentes por el sindicalista Carlos Acuña (jefe del gremio de trabajadores de estaciones de servicio), hay ganadores y perdedores.

El massismo es uno de los sectores más favorecidos con la medida: Acuña responde el jefe del Frente Renovador Sergio Massa, mientras que Barrionuevo es el esposo de la diputada Graciela Camaño, jefa de bloque de la bancada del espacio en Diputados. Así, el exintendente de Tigre logra meter la cuchara en el proceso de reorganización del partido, más allá de que formalmente no pertenece al espacio.

El Gobierno es otro de los grandes beneficiados por la medida, ya que faltan catorce meses para la inscripción de las alianzas electorales para las presidenciales de 2019 y se prevé que la intervención durará hasta el próximo año, lo que condicionará las alianzas en el espacio. Justamente un peronismo fragmentado favorecería al oficialismo, a la hora de ir a las urnas.

En la vereda opuesta está Cristina Kirchner, ya que la medida dificulta la posibilidad de que la expresidenta pueda volver al espacio, después de competir en las legislativas por fuera del PJ con su espacio Unidad Ciudadana. Sumado, igualmente, a sectores del peronismo que descartan esta chance, como el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey.

El histórico jefe de la bancada peronista en el Senado Miguel Angel Pichetto es otro de los dirigentes que están muy preocupados por la intervención en el PJ, en momentos en que negociaba un alto cargo para el fiscal Raúl Pleé en la Procuración General de la Nación. A cambio el senador prometía al oficialismo apoyo en la Cámara alta para la designación de Inés Weinberg de Roca como jefa del organismo, la elegida del presidente Mauricio Macri para liderar a los fiscales.

Las claves de la intervención

Servini ordenó la medida al hacer lugar a una cautelar que pedía la declaración del "estado de acefalía" del partido, y que fue presentada por Acuña y otros dos gremialistas, Oscar Rojas (maestranza) y Horacio Valdez (vidrio), que pertenecen a la llamada CGT "Azul y Blanca" que lidera el Gastronómico. La intervención fue muy resistida principalmente por el presidente del partido, José Luis Gioja, que luego de resistir varias horas en la sede la abandonó y anticipó que apelará la medida. El exgobernador de San Juan vinculó al Gobierno con el fallo.

Durante el martes hubo incidentes con la Policía ante el pedido de desalojo de la sede partidaria que hizo Barrionuevo, mientras que varios dirigentes peronistas entraron con militantes al local del barrio porteño de Once para resistir la intervención con cánticos que apuntaron contra el gastronómico y sus vínculos con el Presidente. A partir de la denuncia que hizo Barrionuevo, Servini dispuso presencia policial en la sede para impedir nuevos ingresos al local partidario y permitir la salida de empleados y militantes.

Gioja abandonó la sede del PJ en medio de amenazas de desalojo

En su pedido los sindicalistas consideraron que "ninguno de quienes arrogan el mandato de afiliados, a la fecha cumplen ese requisito" de conducir el partido y representar a los afiliados. 

"Así las cosas, vemos cómo se realizan convocatorias en las que participan hermanos de frustrados candidatos, dirigentes sin mandato político que perdieron por paliza en las elecciones nacionales, exfuncionarios que solo podían ejercer alguna función a la sombra de la exPresidente y que en la actualidad nadie reconoce", afirmaron.

Sobre la intervención del partido, el secretario general de Gastronómicos la consideró necesaria porque, dijo, "ya estaba en acefalía", a pesar de que la actual conducción del PJ nacional tenía entre sus miembros al propio Acuña, que integraba la rama sindical como representante de la línea que lidera Barrionuevo, por lo que el fallo sorprendió a Gioja.

En la agenda del partido está convocada para las 16 una reunión extraordinaria del Consejo Nacional, integrada por varios gobernadores peronistas con buena relación con el Gobierno, de la que Pichetto también forma parte. "La decisión (de Servini) tiene más instancias judiciales y vamos a apelar. En la reunión del Consejo vamos a ratificar que no vamos a bajar las banderas", dijo Gioja.

Fuente: DiarioVeloz