En una entrevista para la Revista Noticias, se le preguntó al periodista Luis Majul, con vínculos personales con el gobierno (la vicepresidenta Michetti es la madrina de su hija), cómo maneja la libertad profesional cuando se tienen lazos afectivos con “los poderosos a desenmascarar”. Su respuesta fue: “Nunca tuve problemas. El primer cara a cara con Macri fue cuando lo incluí en el libro ‘Los dueños de la Argentina’ y me re puteó. Cuando supe que iba a ser presidente, tomamos un café y le planteé las reglas del juego”. Las reglas, según Majul, tendrían que ver con la comunicación con el presidente, “cuántos encuentros off the record y el tipo de comunicación”.
Agregó también que: “Le dije a Macri que esperaba que no tomara represalias con los periodistas. Y que si encontraba a cualquier funcionario, incluido él, con una valija con un palo y tenía evidencias, iba a tardar un minuto en contarlo. Me dijo: ‘Discutamos el punto’”. Y fue precisamente en ese momento donde se produjo la advertencia, en la respuesta de Macri a Majul: “Si es un altísimo funcionario, me podrías avisar al mismo tiempo que lo ponés al aire”.